Los detectores de gases, como cualquier instrumento de medición, se desajustan en el tiempo y su funcionamiento puede verse alterado por influencias externas (temperatura, humedad, otros gases, etc.) Su funcionamiento debe ser revisado periódicamente y, si es necesario, debe realizarse el mantenimiento.
En el caso de detectores portátiles que están sometidos a diversas alteraciones (golpes, variaciones de temperatura y atmosfera, utilización por diversos usuarios, etc.) se recomienda verificar su funcionamiento con mayor frecuencia.
- Oxígeno (O2)
- Acido Sulfhidrico (H2S)
- Monoxido de Carbono (CO)
- Gases Explosivos (LEL)
- Amoníaco (NH3)
- Metano (CH4)
